domingo, 24 de junio de 2012

LOS MISTERIOS DE LA UNPRG[1]




Ingobernabilidad e inviabilidad electoral, de pronto, se han convertido en dos fenómenos que van de la mano y configuran una situación de inestabilidad, incertidumbre e ineptitud, deplorando la imagen institucional de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG); a la vez, haciéndose inminente la posibilidad de una intervención que corte de raíz su cogobierno y suspenda o anule el espíritu democrático acorde a las normas vigentes relacionadas con la Universidad Peruana.


La historia empieza el 19 de noviembre de 2010, cuando en el diario oficial El Peruano, la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) publica la Resolución N° 1118-2010-ANR, designando un Comité Electoral Externo (CEE)[ii] para que asuma las funciones electorales y restituya el orden quebrado por pugnas internas entre docentes, estudiantes y graduados, aspirantes al gobierno universitario de la UNPRG.


Se logró elegir la mayoría de decanatos pendientes, completar la Asamblea Universitaria y el Consejo Universitario, así como algunos Consejos de Facultad; pero falta la elección del Rector y los vicerrectores. En ese intento, se debate la suerte y el destino de la UNPRG, donde la ANR está dedicada a solucionar la situación de una vez por todas, luchando contra la convocatoria y subsiguiente anulación de procesos electorales, una y otra vez, frustrando las aspiraciones de ordenar la casa.


No quedó otra alternativa que la intervención de la ANR, mediante la conformación de una Comisión de Orden y Gestión[iii], por un plazo de 90 días, que luego fue ampliado a 120 días, y una segunda ampliación por 90 días más, en respuesta a la gravedad de la situación que hasta la fecha se muestra irresoluta. La ANR, mediante Resolución N° 1176-2011-ANR (de fecha 14 de octubre de 2011), declara en “situación de ingobernabilidad y graves irregularidades administrativas a la UNPRG”. El resquebrajamiento institucional es latente. La fisura mortal que lastimaría toda la estructura institucional, alcanzado todas sus esferas y dimensiones, empezaría a extender su virulencia hasta romper todo los límites de lo insólito. La UNPRG, inmersa en un lento e irreversible proceso de extinción, por su propia mano.


Latente y perspicaz, la resquebrajadura institucional de la UNPRG, es confirmada por la Comisión de Orden y Gestión, quien concluye en lo siguiente: “Resulta inviable convocar a Asamblea Universitaria para la elección de las autoridades rector y vicerrectores”; por lo tanto, se tomó la decisión de: “NO CONVOCAR a la Asamblea Universitaria para la elección de rector y vicerrectores, debiendo informar a la Asamblea Nacional de Rectores, el presente acuerdo, a fin que adopte las medidas preventivas y correctivas que el caso amerita”.


Mientras tanto, las aulas se convierten en espacios para sembrar discordias y esparcir las esquirlas de conflictos insanos que parecen ser inherentes al estamento docente. La cátedra y el atril se convierten en púlpitos para predicar doctrinas personalistas o de grupúsculos entregados a tareas perniciosas que intoxican el quehacer académico de la institución universitaria, esparramando odios y rencores, ambiciones y sueños que terminan en pesadillas, en la mayoría de los casos.


Resulta increíble la pugna por el rectorado que pulula al interior de la UNPRG. Que dos grupos antagónicos e irreconciliables se enfrasquen en un lío infinito sin importarles la estabilidad institucional u olvidando sus reales funciones que, para el caso de los docentes, el Estado les abona religiosamente una mensualidad, se nos presenta como una situación que raya con lo absurdo.


Entonces, no puede hablarse de una universidad. No puede hablarse de una institución de formación profesional subvencionada con recursos del Estado. Lo que ahí hay, lo que ahí existe es otra cosa; es otra organización, donde existe un grupo o grupúsculos de personas que han tomado a la universidad por asalto, en una guerra a muerte, y la han convertido en un feudo, en un motín, en una caja de pandora o en la gallina de los huevos de oro para usufructuarla a beneficio propio, individual o de grupo.


Lo que siempre pudo haber sido meras sospechas o intuiciones de pitonisas, ahora se ha confirmado. La UNPRG es una organización que ha osado sacrificar sus fines académicos, subordinándolos a intereses y fines económicos o financieros, por parte de unos cuantos indeseables que no ameritan continuar formando parte de ella. Están aniquilando a la UNPRG.


Pero los esfuerzos por restituir el orden interno, de parte de la ANR, aún continúan en la brega. La mayoría de actividades necesarias para sembrar orden y sentido al caos que reinaba desde hace mucho, han sido realizadas. No obstante, falta un último esfuerzo: elegir al Rector y vicerrectores. Para ello, la ANR ha conformado un nuevo Comité Electoral Externo[iv] para que cumpla su cometido en la brevedad de lo posible[v].


Pero la gravedad que padece la UNPRG, no sólo se circunscribe al ámbito político y administrativo. Lo académico ha sido, igualmente, dañado, contagiado de sus dolencias casi incurables. Así lo confirma el informe de la Comisión de Auditoría designada mediante Resolución N° 0099-2012-ANR (de fecha 08 de febrero de 2012), donde se describen irregularidades en los niveles de pregrado y postgrado.


“Los planes curriculares… carecen de coherencia, pertinencia y de vigencia”, concluye el informe de Auditoría en su Hallazgo N° 01; por lo tanto, “la labor académica realizada por la universidad… no garantizan la formación de egresados que sean capaces de integrarse con éxito a los diversos campos ocupacionales…”. En otras palabras, la UNPRG, está produciendo desempleados y profesionales no aptos a insertarse en el mundo “altamente competitivo y globalizado”.


En su Hallazgo N° 02, concluye la Comisión de Auditoría que “todas las facultades y escuelas de postgrado, carecen de una política curricular que norme las acciones de formulación, ejecución y evaluación de los planes de estudios”; por lo tanto, continúa el informe, “la UNPRG, no está a la vanguardia de competencia y calidad en el contexto entre los mejores ranking de las universidades más prestigiosas de América Latina”.


La gravedad de la situación es evidente; en consecuencia, inocultable. Hasta podría sostenerse que la UNPRG, hasta la fecha viene realizando sus actividades alejadas de todo compromiso serio y responsable, alejándose cada vez más, de la demanda social de la comunidad lambayecana y del país.


“Todos los sílabos de la escuela de postgrado y de las facultades de la UNPRG, no son coherentes ni pertinentes porque no coadyuvan al desarrollo de las competencias y desempeños laborales…”, concluye el Hallazgo N° 03. Obviamente, las consecuencias vienen después. En una revisión de más de 30 trabajos de investigación de postgrado, la Comisión de Auditoría concluye que “No tienen el rigor científico y metodológico para ser consideradas como tesis”. (Hallazgo N° 11)[vi]. Si esto amerita una declaratoria de emergencia, es obvio.


El 08 de junio de 2012, se firmó la Declaración de Iquitos, por el pleno de Rectores descentralizado, realizado en esa ciudad. En su punto 1, se lee: “La problemática universitaria, refleja los problemas estructurales del país, situación que determina la necesidad de un proyecto nacional integral donde la educación sea uno de los pilares para el desarrollo nacional”. Mañana lunes 25 de junio, a las 10 de la mañana, se realizará un pleno similar aquí en la región Lambayeque, en el Museo Tumbas Reales de Sipán. Reunión donde se contempla la firma de la Declaración de Chiclayo.

Es preciso tener en cuenta que “contribuir al desarrollo sostenible y el mejoramiento del conjunto de la sociedad”, es la misión de la Educación Superior. (Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Misión”, artículo 1°; 1998). Declaratoria, al parecer, ignorada por quienes han tenido en sus manos los destinos de la UNPRG.


[1] Artículo publicado en la sección política, página 3, del Suplemento DOMINICAL del Diario La Industria de Chiclayo, del día domingo 24 de junio del 2012.
[ii] La conformación de este CEE, era la siguiente: Mg. Jesús David Sánchez Marín (ex rector de la Universidad Nacional del Centro del Perú), Dra. Margarita Ysabel Pajares Flores (profesora principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos), y la Dra. Ela Leila del Socorro Estrada Oré (ex decana de la Facultad de Industrias Alimentarias de la Universidad Nacional Agraria La Molina).
[iii] Conformada de la siguiente manera: Presidente: Dr. Milthon Honorio Muñoz Berrocal (Ex Rector de la Universidad Nacional Agraria de la Selva); Vicepresidente Académico: Dr. Manuel Enemecio Castillo Venegas (Ex Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Piura); Vicepresidente Administrativo: Dr. Segundo Arístides Távara Aponte (Ex Decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Nacional de Trujillo).
[iv] Mediante la emisión de la Resolución N° 0646-2012-ANR, de fecha 14 de junio de 2012. Este nuevo CEE, lo conforman como Presidente, el Dr. Felix Ricardo Huaranga Moreno, profesor principal de las Universidad Nacional de Trujillo; y los otros dos miembros, son: Dr. Narciso Fernández Saucedo, profesor principal de la Faculta de Ciencias de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle; y el Dr. Manuel Jesús Cóngora Prado, profesor principal de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
[v] La última ampliación del plazo otorgado al Comité de Orden y Gestión, terminará en la segunda semana de julio. Se asume y espera que antes de concluido ese plazo, la UNPRG, haya podido elegir a sus máximas autoridades representativas: Rector y vicerrectores.
[vi] En el informe de la Comisión de Auditoría, incluso, se mencionan los nombres y apellidos de los autores de las tesis que forman parte de la muestra estudiada. Muchos de ellos, actuales docentes que continúan mencionando y presentándose con los “grados académicos” obtenidos.

2 comentarios:

  1. Creo que es muy interesante el tema de la UNPRG, pero a pesar de sus problemas internos creo que los egresados y estudiantes de esta tienen un nivel competitivo mas alto que muchas de los estudiantes que egresan o que actualmente se encuentran estudiando en otras universidades de Lambayeque, yo me pregunto: si en verdad esta universidad no esta a la "altura" de formar buenos profesionales...¿lo estarán las otras ???, ¿en realidad este es un problemas que se da recién en la universidad, o tiene su base en la formación escolar???, ¿los estudiantes de las universidades particulares si están en buen nivel competitivo?? ... en realidad si hay problemas en la UNPRG, pero no solo en esta el problema es en todo el norte...!

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  2. La problemática de la UNPRG est{a evidenciada a través de un informe de auditoría. Ha dejado de ser una sospecha para ser una realidad innegable. Es probable que en otras universidades se viva similar problemática; pero mientras no se muestren las evidencias, no puede asumirse como una realidad. Además, que en otras universidades sea probable que vivan la misma problemática, no justifica que en la UNPRG se continue en lo mismo, o que no se sancionen a quienes resulten responsables.

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