lunes, 30 de marzo de 2009

NECESIDAD DE UNA ESCUELA DEMOCRÁTICA

Entendemos que una convivencia democrática se sostiene en la tolerancia recíproca y ésta en el respeto por las diferencias. Evidentemente, para que ello sea un valor practicado por cada uno de los individuos que integran una determinada sociedad, es necesario que se constituyan en actitudes diarias desde los primeros años de vida y en todos los escenarios y espacios en los que se actúa. Los valores democráticos necesitan ser elementos cotidianos y permanentes para que se instituyan en valores sociales y configuren una sociedad adulta proclive a la consulta y a la libre elección y al respeto por las minorías y al individuo con la misma tenacidad con que se exige respeto a las mayorías y al grupo. Y la escuela, protagonista de la educación formal, le compete transformase a sí misma y a iniciativa propia de tal manera que se convierta en un espacio exclusivo en el cual los valores democráticos sean los pilares de su vida institucional. Y si el estudiante es el centro del proceso educativo, esto es, es el agente hacia quien se subordinan los objetivos y metas educativos, es quien tiene el legítimo derecho de intervenir directamente en la elaboración y definición de las políticas educativas, porque éstas, no tienen otra finalidad que atender y satisfacer sus expectativas e intereses particulares. El estudiante es quien justifica la razón de ser de la escuela y de todo sistema educativo. Y es un ser pensante, además —aunque lamentablemente, muchos profesores no concuerden en ello—. Inteligente y proactivo porque necesita —le es innato— expresarse y exigir atención a sus expectativas e intereses. La fatal idea que sostiene que el profesor lo sabe todo, tiene una agravante también fatal: concebir la enseñanza como un proceso que consiste en introducir datos e información a los cerebros de los estudiantes, como si los cerebros fueran depósitos vacíos y carentes de voluntad e intereses propios y sólo “útiles” para ser llenados con “lecciones” que los currículos rígidamente contemplan. Increíblemente, en este tercer milenio, estas fatales ideas continúan vigentes y en los peores casos, dirigen y configuran un fenómeno educativo inhumano y obsoleto que ahoga y opaca la natural y necesaria emergencia de la individualidad. La desconocen. Como desconocen y se resisten a entender y admitir la validez de la teoría de las inteligencias múltiples. El colmo de esta obsolescencia sorprende y descalabra cuando se reafirma descaradamente que las matemáticas (dominio de las cuatro operaciones básicas) y el lenguaje (correcto uso del idioma) son las principales áreas del conocimiento humano y las únicas que pueden garantizar un desarrollo personal y social a quien tenga el privilegio o la suerte de cumplir con ese perfil. Este extremismo se torna inhumano, por lo tanto intolerable, cuando se instrumentaliza para agredir y dañar la salud psicológica de aquellos estudiantes que no tienen la habilidad lógico matemática y lingüística. Estudiantes que hacen una vida educativa tediosa e inútil porque viven expuestos a insultos y discriminaciones —y maltratos físicos en los peores casos— por parte de quienes, equivocadamente, cumplen el papel de docentes. Y ahora lo sabemos, la mediocridad e incapacidad de estos docentes, nocivos para la salud del estudiante y de las instituciones educativas a la que pertenecen, entorpecen la instauración de la convivencia democrática en las aulas y salones de clases. En consecuencia, entorpecen el proceso de consolidación de la democracia en el país. La democracia necesita urgentemente, el auxilio necesario de una escuela democrática para construir una sociedad humana mucho más saludable y digna de ser defendida por todos los ciudadanos. Una escuela que consienta la libre elección de los profesores por parte de los estudiantes, la libre elección de los temas a tratar, la libre elección de los instrumentos de evaluación y coevaluación, y así sucesivamente hasta democratizar todas las actividades que el proceso educativo implica, y que la escuela realiza.

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