viernes, 18 de febrero de 2011

CALIDAD DE LA EDUCACIÓN PERUANA (I)

No podemos negar que en las últimas décadas, el Estado peruano está haciendo esfuerzos encaminados a mejorar la calidad de la educación peruana. Difícil tarea si consideramos, no sólo, la complejidad de su estructura, sino, la heterogeneidad conceptual de variable tan complicada de medir y monitorear su comportamiento: Calidad. Es necesario para este fin, lograr consensos y convenciones que nos indiquen su sentido, concepción, validez, y estabilidad en un mundo y en una sociedad, tan cambiantes y fluidos, que desbordan la responsabilidad de los gobernantes para involucrar, también, a la responsabilidad de los gobernados.
En nuestro caso, la Ley Nº 28044 (Ley General de Educación, promulgada en el año 2003), es la que interviene para tratar de entender proceso tan complejo, casi inmanejable, como es la medición de la calidad de la educación. Empecemos por convenir en la concepción de calidad de la educación. “Es el nivel óptimo de formación que deben alcanzar las personas para enfrentar los retos del desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo durante toda la vida”, especifica la ley señalada. Podemos entender que una educación que facilite, promueva y logre esta meta, este proceso; sería una educación de calidad.
(Tener en cuenta que: formación, desarrollo humano, ciudadanía y aprendizaje, son los cuatro términos clave a los que nos enfrentamos en el proceso de entender la concepción de calidad educativa que especifica nuestra legislación).
Ello se logrará si nuestra educación cuenta con “Lineamientos generales del proceso educativo en concordancia con los principios y fines de la educación peruana establecidos en la presente ley”, como primer indicador. A nuestra educación se le ha señalado dos fines: a) Formar personas capaces de lograr su realización ética, intelectual, artística, cultural, afectiva, física, espiritual y religiosa; y b) Contribuir a formar una sociedad democrática, solidaria, justa, inclusiva, próspera, tolerante y forjadora de una cultura de paz.
Facilitar la realización de las personas, y contribuir a formar una sociedad democrática y pacífica, serían los fines de la educación peruana. Labor demasiado compleja, demasiado difícil. Ambas tareas pueden ser consideradas como procesos y no como productos, por lo mismo que daríamos por hecho que toda persona realizada, necesariamente, forja una cultura de paz; y antes de ello, tendríamos que saber cómo identificar a una persona realizada y diferenciarla de otra que no lo es.
A no ser que entendamos a la palabra “realización” como “satisfacción”. Es decir, “persona realizada” igual a “persona satisfecha”. Entonces, el esfuerzo por proporcionar satisfacción a las personas, y que ellas promuevan una convivencia pacífica, valdría por sí mismo, como un logro de aquel fin. Bastaría el proceso; no, el producto.
En conclusión, si nuestra educación cuenta con lineamientos generales que concuerden con —y la guíen hacia— ese proceso (hacia esos fines); sería una educación de calidad. Una educación que ameritaría nuestros esfuerzos y recursos en preservarla y defenderla de toda amenaza.
El segundo indicador, señala la ley citada, es contar con “currículos básicos, comunes a todo el país” pero diversificados de tal manera que permitan “atender a las particularidades de cada ámbito”. La diversificación también es una tarea y un proceso que corresponde a cada particularidad comunal o institucional. Esto es, una educación que permita atender las particularidades de cada grupo humano determinado, es un punto que juega a favor de su calidad. ¿Por qué? Porque Las necesidades pedagógicas de las personas (por no decir, niños y niñas) de un Centro Poblado Menor o de un caserío andino, no son las mismas ni parecidas —ni remotamente— a las necesidades de las personas del centro urbano de una metrópoli. Así, aparece y se justifica la elaboración y ejecución de currículos diferenciados y flexibles, a pesar de responder a un mismo sistema educativo. (Amén de la complejidad del término “sistema”).

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