jueves, 11 de diciembre de 2014

LA UNPRG: UNA PERCEPCIÓN DE SU TRAJINAR





No puedo negar que soy uno de los hijos de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), una de las universidades que conforman lo que llamamos la “universidad peruana”. Está ubicada en la costa norte de Perú, en la ciudad de Chiclayo, “ciudad de la amistad”; pero la UNPRG, no es una “universidad de la amistad”, obviamente.

Hace un par de años atrás, aproximadamente, experimentó el último de sus tragos amargos: la presencia de un llamado Comité de Orden y Gestión, nombrado por las instancias superiores respectivas a fin de, efectivamente, poner orden en la casa que estaba sumida en un proceso caótico innombrable, y vergonzoso, por cierto.

Ahora, cerca de las fechas navideñas, de paz y amor (y consumismo, cómo no), la UNPRG muestra una más de sus perlas, o de sus rayas (“una raya más al tigre”, como dicen), decretando vacaciones a todo el personal docente desde el 05 de diciembre 2014 hasta el 05 de enero 2015 (RESOLUCIÓN N° 412-2014-CU), amparándose en una intención favorable a la “integración familiar” por la “celebración de la Navidad y Año Nuevo”. (Medida que ha sido cuestionada por un grupo de estudiantes y docentes, aduciendo una perturbación de sus actividades regulares).

El trasfondo de esto, es evitar la realización de ciertas actividades electorales en acato a la nueva Ley Universitaria Ley N° 30220. Es decir, el mismo mal que padece el país: anhelo desenfrenado de perpetuarse en el poder a costa de lo que sea. Un muestra del maquiavelismo de la política peruana, infección que afecta a toda la patria.

Nada más risible, por cierto. Y lo que sucede en la UNPRG, no es exclusivo de la UNPRG; sino, de la universidad peruana, y en este caso específico, la universidad pública. Aquella universidad que vive del erario nacional, del dinero de los contribuyentes y de todos los peruanos y peruanas. Es una institución que vive de nuestra plata.

Entonces, la UNPRG, no es sino, desde hace mucho, una institución académica que ha sacrificado lo académico para promover la hegemonía de intereses de otro tipo: políticos, ideológicos, mercantilistas, en fin.

Es tan indignante presenciar cómo se involucran en líos por la pugna del poder, docentes y estudiantes. Toda la vida, la misma historia. Es indignante cómo maquillan la perversidad de ciertas actitudes mercantiles e intereses de grupos, con matices académicos institucionales. Es indignante cómo asfixian y estrangulan, de a pocos, a una institución que debería ser la lideresa del cambio y la construcción de una región donde la calidad de vida de sus conciudadanos, mejora, cada año. La UNPRG, es entonces, una institución capturada por intereses de grupos, quizá minúsculos, pero que pueden ser capaces de ultrajarla hasta despojarla de toda dignidad académica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario