La
calidad es un factor que está presente en nuestras vidas, y básicamente, está relacionada
con nuestro consumo de bienes y servicios. No existe un consenso sobre su significado,
grados o tipos; no obstante, tratándose de servicios públicos prestados por
instituciones públicas y privadas, y supervisados por el Estado, es preciso
asumir una definición a fin de facilitar la medición de la calidad de dichos servicios.
Por ejemplo, la educación.
Para el caso de nuestra educación básica, la Ley N°
28044, en su artículo 13°, la define así: “Es
el nivel óptimo de formación que deben alcanzar las personas para enfrentar los
retos del desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo
durante toda la vida”; e indica 08 factores que “interactúan para el logro
de dicha calidad”: (1) Lineamientos generales del proceso educativo, (2) Currículos
básicos diversificados, (3) Inversión mínima por alumno, (4) Formación docentes
y de autoridades educativas, (5) Carrera pública docente y administrativa, (6) Infraestructura,
equipamiento, servicios y materiales educativos, (7) Investigación e innovación
educativas, y (8) Organización institucional y relaciones humanas armoniosas.
Y para el caso de la educación superior universitaria,
se habla de calidad de una manera más formal, a partir de la Ley N° 30220, publicada
el 09 de julio de 2014. Y precisamente, a partir del 26 de setiembre de 2015,
con la aprobación de la Política de Aseguramiento de la Calidad de la Educación
Superior Universitaria. En ella, leemos lo siguiente: “La calidad se define como el grado de ajuste entre las acciones que una
universidad, programa académico o carrera lleva a cabo para implementar las
orientaciones contenidas en su misión y propósito institucional y los
resultados que de estas acciones consigue”.
La variable clave en esta definición está constituida
por el denominado “propósito institucional”. ¿Y qué es el “propósito institucional”?
es “el compromiso formal que establece la universidad con el conocimiento, el
desarrollo del país y la formación integral de los estudiantes”. Es decir, todo
lo que se propone la Universidad debe estar vinculado con esos 03 elementos. Debe
lograr lo que se propone a favor del (1) conocimiento, (2) el desarrollo del país
y (3) la formación integral de los estudiantes. Sí lo hace, puede sostenerse
que es un servicio educativo superior universitario de calidad, por lo tanto,
amerita un reconocimiento del Estado y la sociedad.
Si todo quedara así, sería simple lírica; pero no es
así. Así como en educación básica se indican 08 factores que interactúan para
el logro de la calidad; de forma similar se mencionan 08 condiciones básicas de
calidad (CBC) para el logro de la calidad en la educación superior universitaria:
(1) Objetivos académicos,
(2) oferta educativa, (3) infraestructura, (4) investigación, (5) personal
docente, (6) servicios complementarios, (7) inserción laboral y (8)
transparencia.
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